DE LA PARRA: “Internet es el invento colaborativo más grande de la humanidad”
Publicada en Viernes Ámbito, 25 de abril 2014.
Rodrigo de la Parra está de viaje el 35 por ciento del año. Alguna vez hizo la cuenta y la tiene, siempre actualizada, en la cabeza. El llamado de Viernes lo encuentra en Singapur, cumpliendo su rol de vicepresidente para América Latina de la ICANN (Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números), una organización con sede en California, pero con presencia multinacional que se encarga de gestionar algunas funciones técnicas, pero vitales para internet, como asignar las direcciones IP y administrar los servidores raíz, una especie de guía telefónica de internet mundial. Mexicano de nacimiento, De la Parra trabaja hace veinte años en gobiernos y organizaciones internacionales en temas de gobierno de internet, pero 2014 seguramente será uno de los años más agitados de su carrera. El diálogo con el viajero De la Parra tuvo lugar poco antes de la reunión NetMundial que terminó anoche en Brasil, convocada especialmente por Dilma Rousseff.
Por: Natalia Zuazo
Viernes: El 14 de marzo, el Gobierno de Estados Unidos anunció que va a comenzar a transferir funciones a la comunidad internacional, confiando gran parte del proceso a la ICANN, la organización de la que usted es el responsable para América Latina. ¿Cuáles son los antecedentes de este anuncio, que todos calificaron de histórico?
Rodrigo de la Parra: Como es sabido, internet surge en los Estados Unidos. En 1998, se crea ICANN y se hace un contrato para que esta organización se hiciera cargo de ciertas funciones. Eso es un primer intento de globalizar. Antes, el que se hacía cargo de esas funciones era el Gobierno de Estados Unidos. Después de 15 años, el Gobierno decidió dejar el contrato sin efecto para empezar un diálogo, que está pautado para septiembre de 2015, donde nos encarga a ICANN un proceso multisectorial, donde invitemos a todos los interesados para decir cómo debe ahora ser sustituido el rol que tenía el Gobierno de los Estados Unidos sobre internet. En este proceso es importante el lugar que hoy tiene ICANN, que comenzó siendo una organización más pequeña y con el tiempo ha ido creciendo y madurando. Hoy tenemos presencia en todas las regiones y procesos muy serios de trabajo.
V.: ¿Cuál es el reto más difícil de este proceso?
R. de la P.: El reto más grande es que no se involucren todos los actores. Está el llamado para hacerlo a todas las organizaciones, incluidos los grupos de usuarios de internet de todo el mundo. También nos estamos acercando a los gobiernos, con llamados de forma individual, diciéndoles que necesitan estar presentes en este momento histórico de transición porque lo más importante es que se escuche su voz. El anuncio de Estados Unidos dice muy claro que ellos dejan esta función, pero que no la dejan a un foro intergubernamental. No la dejan a muchos gobiernos, sino a un nuevo tipo de gobierno con diversos actores.
V.: ¿Cuánto influyeron las revelaciones de Edward Snowden y el espionaje de la NSA para tomar esta decisión?
R. de la P.: Esta discusión sobre el gobierno de internet existe desde antes de las revelaciones de Snowden, pero se intensificó en los últimos dos años en distintos foros internacionales. Se estaba evidenciando una polarización de posiciones entre un grupo de países que proponían un modelo de gobierno de internet más intergubernamental y otro que velaba más por el statu quo. Internet surgió y floreció en un ambiente de libertad, pero ahora debemos pasar a un modelo que nosotros llamamos multistakeholder -o de múltiples actores-. En este modelo tienen que participar los gobiernos, pero en igualdad de condiciones con otros sectores como el privado, la sociedad civil, la academia y la comunidad técnica. El anuncio denota una muy buena dosis de voluntad política por parte del Gobierno de los Estados Unidos, pero trata de una parte pequeña del tema de gobernanza de internet: la coordinación de lo que llamamos recursos críticos de internet, básicamente las direcciones IP y los nombres de dominio. La agenda de la gobernanza de internet es mucho más amplia, incluye también la protección a los datos personales, la propiedad intelectual, la neutralidad de la red.
V.: Usted mencionó tres posiciones: una intergubernamental, otra más statu quo y en el medio la de múltiples partes. ¿Cuáles son las diferencias?
R. de la P.: Hay un grupo de países como Rusia, China o Siria que quieren que los temas de gobierno de internet sean tratados en foros intergubernamentales del estilo Naciones Unidas. Muchos otros gobiernos, la mayoría del sector privado y la propia sociedad civil se han pronunciado en contra de eso. La razón es que internet ha florecido sin necesidad de que haya una regulación central, ni siquiera una promoción por parte de los gobiernos. Internet creció a partir de la conexión de diversas redes, por distintos esfuerzos de diversas personas. Luego se convirtió en el invento colaborativo más grande de la humanidad, donde todos cooperan. Sin embargo, hay ciertos temas que requieren de un insumo muy importante por parte de los gobiernos.
V.: ¿Cuáles son los temas que faltan en la agenda de internet de los gobiernos?
R. de la P: Creo que en los temas de seguridad los gobiernos podrían tener una participación más importante. Hay temas de protección de datos, de propiedad intelectual, que deben tener un componente de análisis gubernamental. Pero deben considerar todas las voces. Y eso es un gran reto incluso para los gobiernos más abiertos, porque ellos también están bajo esquemas jurídicos que internet va a cuestionar. La imposición de reglas o actos de autoridad no siempre sirve para resolver conflictos en internet sino que hay que implementar mecanismos de cooperación con otros actores. Por ejemplo, hay una discusión muy fuerte sobre los temas de seguridad y los de privacidad. Algunas personas los ven como temas opuestos. Dicen que si tienen que hacer más segura a la red se puede limitar un poco la privacidad de las personas. En la realidad, lo que se necesita es un punto medio.
V.: La ICANN apoya el modelo múltiples actores, pero otros lo critican. ¿Cómo lo definiría?
R. de la P.: Yo creo que está pasando algo histórico y espero que este modelo de múltiples se consolide. Para mí, es como una evolución de la democracia, porque no se trata solamente de consultarle al sector privado o al Gobierno, sino que entre todos podamos tomar decisiones en torno a internet. Es un ejercicio sociológico por demás interesante. Otra característica es que las decisiones puedan tomarse más desde arriba y no sean impuestas. Es un momento de optimismo. Tenemos la responsabilidad de una comunidad global multipartita de internet y tenemos que estar a la altura.
V.: Una crítica de este modelo es que anuncia la búsqueda de consenso, pero se trata de preservar el statu quo, donde cada actor empuja por su agenda pero no escucha en realidad al otro. ¿Cuál es su respuesta?
R. de la P.: Creo que en parte es cierto: cada uno de los actores tiene que cuidar su propia agenda. Pero eso para mí es positivo. Si tú eres un miembro de la sociedad civil reclamarás para que se respeten principios como la libertad de expresión. El sector privado pedirá una red abierta que permita la innovación. Y los gobiernos velarán porque el interés público se siga cumpliendo. Eso no está mal y es lo que justamente enriquece la discusión. Todos los actores están de acuerdo en preservar internet. Todos la usamos, los gobiernos incluso la usan porque tienen servicios de gobierno electrónico. Pero es algo nuevo. Los gobiernos están acostumbrados a tener el control de las cosas y ahora hay un proceso de aprendizaje, de cómo trabajar de la mano en igualdad de condiciones con otros actores.
V.: La Cámara de Diputados de Brasil aprobó la ley de Marco Civil de Internet. Algunos creen que sería un excelente modelo de una ley de derechos de internet para otros países. ¿Qué opina?
R. de la P.: Creo que sí hay posibilidad. También, que a cada país le pueden funcionar esquemas diferentes, pero es positivo tener por lo menos una instancia de coordinación como la que ellos tuvieron para trabajar el proyecto de ley. En México, por ejemplo, se inició el Grupo de Iniciativa, que todavía es muy informal, pero está trabajando en temas de gobernanza de internet con múltiples actores. Lo mismo está sucediendo en Colombia. Yo veo la oportunidad, aunque no sé si en todos los casos va a culminar en una ley. Pero sería ideal. Es muy bueno tener un marco jurídico para internet aprobado a través de los propios procesos democráticos de un país.
V.: En este panorama, ¿cómo ve a la Argentina?
R. de la P.: En la Argentina es difícil, pero también están avanzando. He tenido conversaciones con gente del Gobierno y por supuesto con los demás actores. La Argentina es un caso especial, es uno de los pocos países en América Latina que tiene representación en todos y cada uno de los grupos internacionales, de forma individual, y la reunión de ICANN en Buenos Aires del año pasado fue un buen detonante. Pero no hay en el Gobierno una instancia, un ministerio, una secretaría que tenga la agenda del gobierno de internet o de los temas alrededor de eso. Hay hasta 10 o 15 agencias gubernamentales a las que el tema les toca. Pero también debe haber una coordinación gubernamental para ver cómo hacemos (ndr: esta semana se acaba de crear una comisión bajo el ámbito de la Secretaría de Comunicaciones). Hay países que han avanzado, como Uruguay, con AGESIC, que coordina a varias dependencias. O en el Comité de Internet de Brasil, donde participan varias dependencias. Yo creo que todos los países tienen la oportunidad y que la Argentina tiene las condiciones para hacerlo, pero cada uno avanzará a su ritmo.