Mi nota publicada hoy en Ámbito.
ENCARGADO DE LA RED EN EL GOBIERNO DE BRASIL
GLASER: “Necesitamos una internet menos dependiente de EE.UU.”
Hartmut Richard Glaser recibe el llamado de VIERNES en su oficina paulista como secretario ejecutivo del Comité Gestor de Internet de Brasil. Glaser, eminencia mundial en el tema, será el anfitrión este mes de NetMundial, una reunión de funcionarios, instituciones, empresas y sociedad civil que se propone elaborar los principios del “gobierno” de la red hacia el futuro. La convocatoria, a cargo de Brasil, no es casual: tras las revelaciones de Edward Snowden, Dilma Rousseff lideró las voces en contra de la vigilancia masiva, mientras el Congreso trata el marco civil de internet.
Por: Natalia Zuazo
Viernes: NetMundial es una reunión que convocará a los máximos actores de internet para debatir sobre su gobernabilidad. ¿Podría explicarnos en qué consiste ese ecosistema de instituciones y procesos de decisión sobre la red a nivel global?
Hartmut Glaser: Internet está en manos del Gobierno norteamericano porque ellos fueron los primeros en desarrollarla, en usarla para fines académicos y militares. A finales de los años 90, en 1998, delegaron algunas funciones en una institución sin fines de lucro llamada ICANN (Internet Corporation for Assigned Numbers and Names), que se encarga de administrar los nombres de dominio: .br en Brasil, .ar en la Argentina, .fr en Francia. También se ocupa de los números IP, que son los identificadores únicos para la internet mundial, es decir, los números que identifican la computadora que está conectada en la red. El resto, el tráfico, los contenidos, lo que circula en internet está en cables de compañías de telecomunicaciones. Sucede que este sistema funcionó de esta manera durante casi veinte años, pero la comunidad internacional empezó a reclamar que otros países también participen en la gestión de internet. Se empezaron a convocar reuniones donde participan distintos actores de la gestión la red, entre ellos gobiernos, instituciones, empresas y organizaciones, para discutir justamente la gobernanza de internet, en una gestión más consensuada por todos.
V.: El año pasado Edward Snowden reveló los detalles del espionaje del Gobierno de Estados Unidos a través de la NSA. ¿Cómo afectó la noticia en medio de este proceso?
H.G.: Después de conocer que los norteamericanos estaban realizando tareas de espionaje de muchos países, incluido Brasil, nuestra presidenta, Dilma Rousseff, manifestó su descontento en la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, el último septiembre, proponiendo una serie de principios para el uso de internet. Pero esto también repercutió en otros espacios internacionales. La propia ICANN estuvo muy molesta porque muchas veces fue nombrada como responsable por problemas que no eran de ICANN, sino del Gobierno de Estados Unidos. Luego, el CEO de ICANN, Fadi Chehadé, vino a Brasil a visitar a la presidenta y los dos acordaron hacer este evento que hoy llamamos Net Mundial.
V.: ¿Cuáles serán los ejes de la reunión?
H.G.: Discutiremos dos puntos principales. El primero, acordar un mínimo de principios que todos podamos aceptar para internet. Entre ellos, el principio de neutralidad de la red, es decir, que no se puedan tratar o cobrar distinto los contenidos por su procedencia o uso de ancho de banda, sino que todos sean tratados igual. Otro es la imputabilidad de la red, que significa que no podemos culpar a internet por nada en sí misma, como medio en sí. En términos de privacidad, hay que poner un gran énfasis en que los datos que circulan no deben ser publicados o usados para algún interés de terceros. Y otro principio es la universalidad de la red para todos los ciudadanos. El segundo punto a tratar es cómo podemos transformar la gobernanza de internet en algo más global. En este sentido, queremos proponer una secuencia de trabajo de aquí a tres o cinco años que permita tornar a internet algo más amplio, más global, no tan dependiente de un único país. Tenemos que definir ese camino.
V.: El marco civil de internet es un proyecto de ley (ndr: al cierre de esta edición, se había aprobado en Diputados y esperaba sanción completa en Senadores) calificado como modelo por la comunidad internacional de internet. ¿Podría hablarnos de su gestación?
H.G.: En Brasil, en el Comité Gestor de Internet, del cual soy secretario ejecutivo, propusimos tres principios para el uso de internet en un documento público, que fuera la base de nuestras acciones. A esos principios los llamamos angulares y dijimos que sobre eso no íbamos a discutir, que eran la base mínima de nuestra acción. Esos principios fueron usados por la Fundación Getulio Vargas para una consulta pública, con miles de propuestas y debates, intercambiando ideas entre numerosas organizaciones. El resultado luego fue enviado al Ministerio de Justicia de Brasil, que preparó una propuesta de una ley. El marco civil es eso: derechos y principios básicos de internet para Brasil. No es una propuesta de cómo hacer negocios con internet ni para criminalizarla. Fue pensado para ayudar a la Justicia en el caso de dudas, cuando se planteaba algún problema legal o jurídico relacionado con internet. El proyecto tuvo muchísimas modificaciones, cambios de comas, palabras, pero logró un consenso. Sin embargo, las compañías de telecomunicaciones mostraron su preocupación, particularmente en el punto de neutralidad de la red.
V.: ¿Qué dicen las empresas y qué sostienen ustedes?
H.G.: La neutralidad de la red para nosotros es un punto muy importante. Todos los datos que pasan por internet deben ser tratados de una forma igual. Esto significa que si yo tengo un ancho de banda de cinco megas, no importa si estoy jugando on line, hablando por Skype o lo que sea, no se debe controlar el ancho de banda ni cobrar un valor especial porque yo esté usando más o menos. Pero las empresas de comunicaciones tienen algunas veces intereses comerciales, y plantean que ante determinado servicio tienen que cobrar un valor especial. Y ahí es cuando estas empresas ven un riesgo en el marco civil. Nosotros no podemos cambiar la opinión de los diputados, pero tenemos la esperanza de que los congresistas van a apoyar algo que es para la mayoría de los usuarios, no para un grupo o sector económico.
V.: ¿Las compañías de telecomunicaciones están presionando sobre los legisladores para no aprobar el marco civil?
H.G.: Las telco tienen relaciones, obviamente. Hay grupos de presión sobre los congresistas para no aprobar la ley.
V.: Si se aprueba la ley de marco civil antes de NetMundial, ¿qué precedente sentaría?
H.G.: NetMundial es para discutir temas mundiales, no de Brasil. Pero claro, nos están mirando porque tenemos este marco civil en el Congreso. Lo importante es que no estamos buscando el apoyo de otros países por un problema que pueda tener Brasil con el espionaje local. La discusión es más amplia. Queremos principios globales. Porque los datos pasan por cables, no están en un solo país, van viajando.
V.: ¿Qué piensa entonces de la idea que planteó Brasilia para almacenar los datos locales sólo en servidores locales?
H.G.: No resuelve nada tener los datos en Brasil porque igual van caminando por cables internacionales. De todas formas, eso es algo de soberanía nacional de cada país y así se tiene que resolver.
V.: El 14 de marzo también se anunció que la IANA, la institución de Estados Unidos que asigna los números de internet, va a comenzar a ceder algunas funciones a la comunidad internacional. ¿Cómo evalúa este paso?
H.G.: Son los primeros pasos, pero muy importantes, porque Estados Unidos está dando la señal de que está dispuesto a flexibilizar la administración de internet, que hasta el momento estaba bajo el control de un único país. Por la presión internacional, por la Net Mundial, los norteamericanos están dando una señal. Eso era exactamente lo que queríamos con NetMundial. Es un inicio muy positivo para el evento.
V.: Y Brasil está ocupando un lugar muy importante en el debate sobre el futuro de internet.
H.G.: Brasil está iniciando un juego nuevo. Estamos intentando participar del cambio en la gobernanza de internet. Como consecuencia de la forma en que Dilma Rousseff fue involucrada en el espionaje de la NSA y su manifestación contraria a todos estos seguimientos, decidimos iniciar una negociación de alto nivel con otros países. Tenemos el apoyo de muchos y estamos invitando a todos. Queremos discutir de igual a igual cómo resolver los problemas de internet, que hoy es una herramienta muy potente y muy buena. Pero también tiene un lado negativo, y queremos aprovechar su lado positivo como medio de inclusión, de información, de educación, para cambiar la situación de muchos países y fomentar con esto la participación de cada vez más personas.