Los drones hacen imposible que nos volvamos invisibles. Eso dice The New York Magazine en una nota de altísima calidad periodística sobre los drones, esas que vuelan, espían y matan y están transformando a los seres humanos en superhéroes.
“en la actualidad hay 1.500 tipos diferentes de aviones no tripulados que se fabrican y que participan en casi todo tipo de actividad humana (…) Pero drone, una palabra imposible, es también una perfecta. Cada una de estas máquinas da su operador humano el mismo poder: Nos permite proyectar nuestra inteligencia en el aire y ejercer nuestra influencia sobre vastas extensiones de espacio. Los drones se volvieron importantes en la búsqueda de isis, los planes de Amazon y Google, la gestión de las tierras de cultivo en Asia, la protección de las pirámides en los Andes. Sólo en las últimas dos semanas, Facebook anunció una prueba de una conexión inalámbrica a internet basada en aviones no tripulados, el conglomerado de entrega DHL reveló que va a utilizar las máquinas para enviar paquetes a las islas alemanas aisladas en el Mar del Norte, y el gobierno estadounidense decidió permitir que las empresas de producción de Hollywood filmen desde aviones no tripulados, haciendo posibles ángulos visuales que hasta ahora existieron sólo en la animación.”
“Los drones son un tipo diferente de nuevas tecnologías de las que estamos acostumbrados. Los avances de comunicación de las dos últimas décadas multiplicaron las conexiones dentro de la sociedad, pero los drones ofrecen algo más: la conquista del espacio físico, la extensión de la brújula de la sociedad, la capacidad de estar en cualquier parte y ver cualquier cosa. Esta presencia física puede ser escalofriante cuando se ve desde el suelo, de manera que se hacen eco de las fantasías de la ciencia ficción.”